Escenario del nacimiento de la materia desde el absoluto ‘NADA’

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© 2006

El Autor – Rozánov Nicolái Nicoláevich 

Las traducciones de los títulos, de los artículos, de los libros, de las citaciones y declaraciones de los científicos – posiblemente  no coinciden letra a letra con las traducciones oficiales, si tal existieran.

«Siete niveles de la realidad» ((3) página 136. dibujo 2.7).

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(Nota – 1 (El «Nada» absoluto)) Las partículas de sustancia y de antisustancia se localizan en los dominios del vacío físico de la sustancia y del vacío físico de la antisustancia, en un estado de superposición, separadas por el cono de luz en bradiones y taquiones. En el cono de luz, dentro del vacío astrofísico, se encuentran únicamente los luxones (4,5) y los denominados «polares». Resulta lógico inferir que las partículas de materia emergen a partir de las partículas del vacío astrofísico, cuya masa equivalente ha sido calculada en los estudios ((11) pp. 56–59).

Autor Zhuk:

(5) pág. 119) ((11) pág.56).

Autor Kolpakov:

donde:

Р_(п) = ε₀ – la densidad de los “polares” ((11) pág. 58).

Por lo tanto, la energía de las partículas (polares) del vacío astrofísico es:

μ_(п) × с ² ≈ 2,5 × 10 ^-69_(kg) × 8,987551787368176 × 10 ¹⁶_(m²/s²)

≈ 1,797510357473635 × 10 ^-52_(j)

≈ 1,121908921539125 × 10 ^-33_(eV).

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Un esquema análogo de la génesis de la materia ha sido presentado por Akímov ((8) p. 9).

De ((3) p. 136, Fig. 2.7) se deduce:
«Los constituyentes primarios de la materia son los neutrinos-torsiones, que surgen en pares a partir de la “Nada Absoluta”: derechos — positivos e izquierdos — negativos, con espín

± (½ħv)

((10) pág. 87), ((3) pág. 135-141), ((8) pág. 8-32).

La ley global de conservación de la energía:

0 ≡ 0 (2,215) (2,216),

((3) pág. 136))

adquiere la forma:

\left(\overset{+}{\Omega}\right)_{ik}^{i}+\left(\overset{-}{\Omega }\right)_{ik}^{i}=0

o bien:

| \overset{+}{\Omega} | = |\overset{-}{\Omega}|

es decir, los módulos de los torsiones positivos y negativos (generados) son iguales».

En el artículo «Un nuevo concepto del neutrino — el neutrino como cuanto de la radiación torsional» ((9) pp. 89–92), V. A. Filimónov escribe:

Conclusiones:

«El neutrino-torsión es el portador físico de la irreversibilidad y de la negentropía. El neutrino puede formarse y absorberse en procesos disipativos no nucleares, que transcurren con producción de entropía excesiva (neutrinos-torsiones) y, por el contrario, en procesos de autoorganización, que se desarrollan con disminución de entropía (antineutrinos-torsiones). Los flujos de neutrinos y antineutrinos-torsiones se irradian (absorben) de manera reversible también en las transiciones de fase en la sustancia, que se producen con variación de la entropía.

Es posible la generación de neutrinos y antineutrinos-torsiones por métodos instrumentales. En virtud de las leyes de conservación de la energía, del impulso y del momento angular, las partículas y antipartículas deben originarse en pares y simultáneamente, en un mismo proceso, y los vectores (ángulos sólidos) de su emisión deben estar dirigidos en sentidos opuestos.

Los flujos de neutrinos (torsiones y antitorsiones), generados de una de las maneras indicadas en los puntos 1 y 2, pueden influir en sistemas fuertemente no equilibrados y autoorganizados, así como en los procesos que en ellos tienen lugar, tanto acelerándolos como retardándolos, hasta incluso cambiar su dirección a la contraria.

Los neutrinos de baja energía pueden ser absorbidos por núcleos atómicos sin umbral y con secciones eficaces de captura significativas. Es posible que la absorción de estas partículas sea de carácter resonante. También es probable que la mayoría de las reacciones nucleares de síntesis, desintegración y fisión estén iniciadas por el fondo neutrínico natural y puedan ser controladas por flujos de neutrinos generados de una de las maneras señaladas en los puntos 1 y 2. Esto explica los resultados obtenidos en los últimos años sobre la aceleración múltiple de reacciones nucleares en sistemas no equilibrados.

El neutrino-torsión y su antipartícula se ubican en un mismo grupo de partículas elementales junto con el fotón. Es posible que este último se forme a partir de la fusión de un par torsión–antitorsión; en el caso de igualdad, en valor absoluto, de sus frecuencias de torsión, se forma un “fotón plano-paralelo normal”, mientras que, en el caso de una ligera discrepancia, se origina un fotón polarizado circularmente.

Es posible también el proceso inverso de desintegración del fotón en un par torsión–antitorsión:

\left ( \overset{+}\Theta\right ) +\left ( \overset{-}\Theta\right )\leftrightarrow\gamma».

(En la dispersión inelástica se generan pares de partículas, por ejemplo:

\left(\overset{-}{e}\right)+\left(\overset{+}{e}\right),

es decir, el torsión y el antitorsión “enrollados” en espirales cerradas» (autor)).

En el artículo «Identificación del cuanto de la radiación torsional (кванта торсионного излучения)» ((10) pp. 86–89), Filimónov formula una hipótesis sobre el cuanto de la radiación torsional, así como interpreta una serie de hechos experimentales interpretados de otra manera. Con mayor detalle, la teoría de la radiación torsional y los resultados de los experimentos se describen en los trabajos de Shipov (3), Akímov (8) y Dyátlov (4).

«La magnitud de la energía cinética libre del torsión (торсион) está determinada por la frecuencia de su rotación:

E_(kin(θ)) = ½ × ħω,

y su energía total es igual a cero» ((10) p. 86), (es decir — ausencia de energía potencial (Autor.)), (3,8,9).

Dado que los torsiones (торсионы) nacen en pares:

según el «Modelo de polarización del vacío físico inhomogéneo» de Dyátlov (4) y la teoría especial de la relatividad extendida de Recami (5), debe reconocerse que, en el momento del nacimiento, el torsión positivo (derecho) pasa al dominio temporal del cono de luz (dominio de la sustancia), mientras que el torsión negativo (izquierdo) pasa al dominio espacial del cono de luz (dominio de la antisustancia), donde el neutrino-torsión positivo tiene en su propio sistema de referencia la velocidad:

V_{\left (\overset{+}\Theta\right )} = 0

(bradión),

y el neutrino-torsión negativo, en su propio sistema de referencia, tiene la velocidad:

V_{\left (\overset{-}\Theta\right )} = 2C

(taquión),

de lo contrario no puede existir ((5) p. 72). Pero dado que los dominios de la sustancia y la antisustancia «flotan libremente» en el vacío astrofísico (А.Ф.В.) (4) y se encuentran en un estado de superposición, aunque separados por el cono de luz:

— y como los torsiones positivo y negativo se atraen mutuamente (9), entonces al «fusionarse» un par torsión–antitorsión, en el caso de igualdad en valor absoluto de sus frecuencias de torsión se forma un fotón plano normal polarizado linealmente, mientras que en el caso de una ligera discrepancia se origina un fotón polarizado circularmente…» ((9) p. 91).

Por lo tanto, el bradión y el taquión se fusionan en un luxón y se trasladan al cono de luz, es decir, ambos alcanzan la velocidad límite y la máxima energía posible a su frecuencia: 

E_(L) = |½ ħω_(B)| + |- ½ ħω_(Т)|= 1ħω_(L)  → vacio astrofisico.

Si la energía del luxón es suficiente para el nacimiento de un par:

\left(\overset{-}{e}\right )+\left (\overset{+}{e}\right )  ≥  2 × 0,5110034  _(МeV)

(24) p. 649),

entonces, en la dispersión inelástica de los cuantos γ en un nucleón o otra partícula, puede nacer un par electrón-positrón, ya que:

2ħω = 2mc²

((14) p. 164).

«Un par electrón–positrón puede nacer en la dispersión de un cuanto γ con otro cuanto γ, sin participación de nucleones (este proceso no está prohibido por las leyes de conservación). La razón radica en que las intensidades de la radiación de rayos X y γ disponibles aún no son lo suficientemente altas como para que la probabilidad de colisión de fotones entre sí sea significativamente distinta de cero» ((15) p. 157). 

El autor N.N.Rozánov afirma que en el Universo existen objetos en los que la intensidad de la radiación γ es lo suficientemente elevada para el nacimiento de pares:

\left (\overset{-}{e}\right )+\left (\overset{+}{e}\right ) ↔ \left (\overset{+}{p}\right )+\left (\overset{-}{p} \right ),

y que tales objetos pueden ser los cuásares ((16) pp. 58–68), ((12) pp. 29–40), ((17) pp. 295–296).

Si las partículas de sustancia o antisustancia:

\left (\overset{-}{e}\right )+\left (\overset{+}{e}\right ) ↔ \left (\overset{+}{p}\right )+\left (\overset{-}{p} \right ),

nacen de los cuantos γ de energías correspondientes, y los cuantos γ están constituidos por neutrinos-torsiones (нейтрино-торсионы) derecho e izquierdo (bradión y taquión) con energía cinética de rotación:

E_((T)(B)) = ½ × ħω = m₀С ²_(B) = P₀С_(T)

 y

V_{(cuantos γ (en el vacio))} = C,

entonces debe reconocerse que los núcleos de las partículas estables:

\left (\overset{-}{e}\right ), \left (\overset{+}{e}\right), \left (\overset{+}{p}\right ) y \left (\overset{-}{p} \right ),

son neutrinos-torsiones «enrollados» (свёрнутые) en espirales cerradas (замкнутые спирали), objetos puntuales — partones (партоны), con energías e impulsos correspondientes.

En el artículo «Perspectivas de la física de partículas elementales» de Y.Nambu ((18) p. 439), se afirma: «que el espín del partón es igual a 1/2, y no 0 o 1», es decir, que «todo el espín» del protón «se contiene» en el partón.

En el trabajo de V. P. Oleynik «El problema de la comunicación superlumínica — señales superlumínicas en el campo electromagnético y su portador físico» (7), se investiga…

…«la posibilidad fundamental de la transmisión superlumínica de señales no mediante ondas electromagnéticas transversales (es decir, el flujo de fotones), sino a través del campo propio de las partículas cargadas. Este es un modo cualitativamente nuevo de transmisión de información, que posee una serie de ventajas esenciales frente al óptico»…

«Las particularidades físicas del campo propio de tipo vórtice se deben a que, incluso en el caso de una partícula puntual, la corriente eléctrica vorticial, que genera el campo vorticial, no está localizada en el punto donde se encuentra la partícula, sino que está “esparcida” por todo el espacio» (¡el Universo! (autor)).

«Por esta razón, el espacio se dota instantáneamente de información sobre cualquier proceso físico en el que participe la partícula»…

«El campo propio transforma el espacio circundante en un medio físico que posee la propiedad de un “cuerpo absolutamente rígido” ((7) p. 52). (¡Suena paradójico! Sin embargo, si esta propiedad se denomina “cuerpo absolutamente no deformable”, la paradoja desaparece; al contrario, surge la pregunta: “¿y cómo se puede deformar el espacio?” La relatividad general no cuenta, ya que el principio de la relatividad general ha sido refutado por muchos autores, por ejemplo — Logunov, Bondi, Denísov y otros (34,5,35)).

Por esta razón, al campo propio no se le puede atribuir de manera habitual una velocidad de propagación en el espacio. La cuestión es que el campo propio convierte el espacio en un medio físico especial, que está “estructurado” de tal manera que “siente” instantáneamente cualquier cambio que ocurra con la partícula en la región de su localización principal, a cualquier distancia de esta región» ((7) p. 31).

Por lo tanto, cualquier oscilación del «partón o partino» (партона или партино):

\left (\overset{\pm}{p}\right ), \left (\overset{\mp}{e}\right ),

respecto al centro de oscilación, y cualquier desplazamiento respecto a la coordenada de localización del portador elemental de la carga eléctrica:

\left (\overset{\pm}{p}\right ), \left (\overset{\mp}{e}\right ),

se propaga por todo el espacio del Universo con velocidad infinita.

«Al parecer, la existencia del campo propio constituye una condición necesaria para la aparición del campo de radiación como flujo de fotones, caracterizado por una relativa independencia del campo propio. De hecho, el campo propio, inseparablemente vinculado a las partículas e inseparable de ellas, sirve como medio físico en el cual se forman y se propagan los fotones y sin el cual resulta imposible detectarlos» ((7) p. 38).

«Por esta razón, en una teoría cuántica coherente, este campo debe ser incluido en la definición de la partícula desde la etapa inicial de construcción de la teoría»… ((7) p. 49).

«En tal formulación de la teoría cuántica, en virtud de la consideración de la auto-interacción — la retroacción del campo generado por la partícula sobre la propia partícula, la carga eléctrica de la partícula (por ejemplo, el electrón) resulta distribuida por todo el espacio: la distribución de la carga del electrón consta de la región de localización principal y de una “cola” que se extiende desde dicha región hasta el infinito» ((7) p. 49).

Como se desprende de los resultados de este trabajo, «la dispersión de la carga de la partícula en el espacio conduce automáticamente a la aparición de señales superlumínicas» ((7) p. 49).

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