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© 2013
El Autor – Rozánov Oleg Nicoláevich
Las traducciones de los títulos, de los artículos, de los libros, de las citaciones y declaraciones de los científicos – posiblemente no coinciden letra a letra con las traducciones oficiales, si tal existieran.
«Principios matemáticos de la filosofía natural» I. Newton
«De la inercia de la materia resulta que todo cuerpo solo con dificultad es apartado de su reposo o de su movimiento. Por lo tanto, la “fuerza innata” podría con razón llamarse “fuerza de inercia” ((2) p. 25)».
La propiedad de la inercia es una reacción mecánica a la acción de una fuerza externa, que empieza a manifestarse desde el enlace elemental electrón–protón, y, en consecuencia, también en los objetos físicos compuestos por estos pares–diadas (neutrón: electrón-protón fuertemente ligados, según Rutherford). Es decir, es resultado de la menor aceleración del movimiento de los protones, bajo la acción de una fuerza externa, en comparación con el electrón, 1836 veces más ligero, unidos ambos por la interacción coulombiana.
O.N.Rozanov
El desarrollo de las tecnologías de investigación cambia las ideas acerca de cómo está constituido el mundo físico, y es evidente que si, hace 300 años, los fundadores de la física clásica hubieran dispuesto de estos datos, en tal caso, muchos autores de las teorías fantásticas modernas no tendrían sobre qué escribir.
Es evidente que Newton no podía dar una explicación ni una definición más detallada de la «fuerza innata o propiedad de la inercia» («hypotheses non fingo»), debido a la ausencia de los conocimientos modernos sobre el micromundo. En cambio, nuestros contemporáneos han inventado tantas teorías diferentes y las han descrito con ecuaciones diferenciales tan complicadas que «ni el mismo diablo podría entenderlas».
En qué fundamento mis conclusiones:
E. Rutherford, en la primera mitad del siglo pasado, sostenía que en el núcleo del átomo debía existir una partícula electrónicamente neutra, compuesta por un electrón y un protón fuertemente ligados. Tal partícula fue descubierta en 1932 y recibió el nombre de «Neutrón». En 1942, un grupo de científicos estudió el fenómeno de la desintegración β, es decir, que fuera del núcleo el neutrón se desintegra en electrón y protón, lo cual confirma la suposición de Rutherford, aunque sobre ello «no se dice absolutamente nada».
N.N.Rozanov, en su trabajo «Modelo semiclásico del Universo electromagnético y la teoría de los campos unificados», teniendo en cuenta la hipótesis de Rutherford prácticamente comprobada, concluye que los átomos están formados por pares (diadas), lo que permite crear un modelo del átomo más lógico y sin contradicciones evidentes que el existente actualmente (modelo planetario).
Así pues, si no se ignoran las dos afirmaciones anteriores, entonces cualquier objeto sustancial o antisustancial está compuesto por una cantidad absolutamente igual de electrones y protones, y los objetos antisustanciales, en las antigalaxias, se componen de antiprotones y positrones, con una relación de masas (protón > electrón) de aproximadamente 2000 veces.
Ahora hagamos mentalmente un sencillo experimento.
Por ejemplo, sobre una tablilla de madera, metal o plástico, coloquemos dos esferas, una ligera y otra 2000 veces más pesada, previamente unidas por un trozo de goma con gran capacidad de deformación elástica, y pongamos este dispositivo en posición horizontal (análogo a las máquinas de juego, donde una bola se lanza mediante una palanca elástica). Por el otro extremo, la tablilla se apoya en resortes que se mantienen comprimidos. Luego, los resortes se expanden y las dos esferas unidas empiezan a moverse simultáneamente en un mismo plano. La esfera ligera se impulsa rápidamente en la dirección de la fuerza aplicada, al igual que la pesada, pero la más masiva se rezagará y frenará la aceleración de la esfera ligera, ya que están unidas por la goma, resistente a grandes deformaciones elásticas. Lo mismo ocurre con los objetos sustanciales o antisustanciales, solo que en lugar de la «goma de unión» actúa la interacción coulombiana, cuya reacción a la fuerza aplicada es análoga al enlace de goma. Este mismo proceso se activa durante la desaceleración, de lo cual se deduce:
- El fenómeno de la inercia se activa en caso de acción sobre el objeto de una fuerza dirigida (vectorial).
- La «fuerza de inercia innata» es la reacción mecánica del par (diada – antidiada) \left({\overset{+}{p}}+{{\overset{-}{e}}}\right) – \left({\overset{+}{e}}+{{\overset{-}{p}}}\right), unido por la interacción de Coulomb, o de un objeto físico compuesto por estos dobletes, a una fuerza externa aplicada.
- La propiedad de la inercia, al igual que la fuerza de la gravedad (campo electrodinámico adicional), empiezan a manifestarse únicamente desde el enlace elemental:
\left({\overset{+}{p}}+{{\overset{-}{e}}}\right) y \left({\overset{+}{e}}+{{\overset{-}{p}}}\right).
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